Somos una fundación católica sin fines de lucro a favor de los más vulnerables, en especial personas con alguna condición de salud mental.
En marzo de 2013, con el cierre parcial del hospital Psiquiátrico “Doctor Rodolfo de la Cruz Lora”, conocido como el 28 o manicomio, se vio un aumento de la cantidad de personas con signos de trastornos mentales en algunas de las calles de Santo Domingo.
Un grupo de amigos de la parroquia San Mauricio Mártir nos reunimos y nos preguntamos:
“¿Qué lugar ocupan los enfermos mentales en nuestra sociedad y en la comunidad cristiana? ¿No son estos los más vulnerables de nuestra sociedad?” - Reflexión inicial del grupo
Con esas y otras preguntas en nuestras mentes, surgió la idea de hacer una fundación, iniciando por las redes sociales una campaña para despertar y restablecer la dignidad del enfermo mental, sin refugio ni dolientes.
En mayo de 2014, después de orar al Señor pidiendo discernimiento, surgió el nombre de “Manos Compasivas”. Como exclama el salmista:
“Tan compasivo es el Señor con los que le temen como lo es un padre con sus hijos” (Sal. 103,13).
La compasión es una característica esencial de Dios y su obrar. Como nos dice el Señor:
«Sed compasivos, como vuestro Padre es compasivo», (San Lucas 6, 36).Es una emoción que mueve a la acción y puede llevar a la entrega de la propia vida por el otro.
Colaborar con las diferentes instituciones y organizaciones de la nación dominicana y otras nacionalidades que vayan en a la moral cristiana, los valores humanos, la dignidad de las personas y, sobre todo, la vida, la conversión a nuestro Señor Jesucristo y la salvación de las almas.
Así mismo, ofrecer asistencia adecuada a las personas y/o pacientes en su situación humana, emocional, espiritual y social; por amor y compasión a los más necesitados de la nación; con la implementación de programas de desarrollo y asesoría psicológica, emocional y espiritual, a la luz de la Doctrina de la Santa Madre Iglesia Católica, en total comunión y obediencia al Papa, los obispos y superiores; promoviendo a la vez el encuentro personal de cada fiel con Cristo, para que se acerque a Nuestro Señor en la palabra y los sacramentos.
De modo particular al encuentro en el sacramento de la Reconciliación (Confesión) y Eucaristía, donde se conene no sólo la gracia, la acción del Espíritu Santo, sino el mismo Cristo. Es el mismo Cristo quien dirige una invitación urgente a la comunión:
“En verdad, en verdad os digo: si no coméis la carne del Hijos del Hombre, y no bebéis su sangre, no tendréis vida en vosotros” (Jn, 6, 53). Cf. Participación de los fieles en la comunión eucarística; Límites al ejercicio de un derecho por José Antonio - Universidad de Navarra.
Brindar apoyo psicológico y emocional a personas en situación de vulnerabilidad, mediante la implementación de programas de asistencia profesional y acompañamiento espiritual, teniendo como brazo ejecutor el Ministerio de la Red de Apoyo Espiritual y Humano: La Milicia de Nuestra Señora de la Sonrisa.
Desarrollar programas de capacitación para familiares y cuidadores de personas con trastornos mentales, con el fin de fomentar una atención más integral y efectiva dentro de sus hogares.
Coordinar acciones de sensibilización y educación en salud mental en las comunidades, promoviendo la prevención y detección temprana de problemas emocionales y psicológicos.
Fomentar alianzas con instituciones gubernamentales y privadas para el desarrollo de proyectos que mejoren la calidad de vida de las personas afectadas por trastornos mentales, fomentando en el recurso humano la armonía y un clima laboral sano desde una perspectiva de fe y solidaridad.
Proveer servicios de asistencia básica (alimentos, medicamentos, equipos ortopédicos, camas de posición, sillas de ruedas, muletas, bastones, etc.) y la asistencia de consultas médicas de la mano de profesionales de la salud.
Promover el voluntariado solidario y de apoyo, por medio de la Milicia Espiritual y Humana, para involucrar a miembros de la comunidad en actividades sociales y religiosas, a fin de ampliar el alcance de la fundación.
Crear espacios seguros, grupos solidarios y de apoyo, donde las personas con problemas emocionales puedan compartir sus experiencias y recibir el acompañamiento espiritual, profesional y humano.
Evangelizar por medio del Ministerio de Música Pan de Vida, sirviendo con el canto y la música como instrumentos de nuestro Señor Jesucristo, llevando su amor, esperanza y compasión solidaria donde así se requiera.
Influir positivamente en el bienestar de los individuos y de las comunidades a través de acción social y religiosa.
La Fundación Manos Compasivas se ve a sí misma como una de las entidades privadas que más ha contribuido al mejoramiento de la calidad de vida de las personas con trastornos mentales y emocionales, de la mano de la fe, el amor, la compasión y la solidaridad.
Fe, Solidaridad, Tolerancia, Superación, Integración, y Cultura. Cada uno de estos principios guía nuestras acciones hacia un impacto positivo en la comunidad.