Un espacio donde la fe, la compasión y el acompañamiento psico-espiritual se unen para sanar la mente y el corazón.
En los actuales momentos el mundo está viviendo un empo muy especial que merece toda nuestra atención y empeño, los trastornos de salud mental aumentan el riesgo de otras enfermedades y contribuyen a lesiones no intencionales e intencionales.
La depresión continúa ocupando la principal posición entre los trastornos mentales y es dos veces más frecuente en mujeres que en hombres. Entre el 10 y el 15% de las mujeres en países industrializados y entre el 20 y el 40% de las mujeres en países en desarrollo sufren de depresión durante el embarazo o el puerperio.
Los trastornos mentales y neurológicos en los adultos mayores, como la enfermedad de Alzheimer, otras demencias y la depresión, contribuyen significavamente a carga de enfermedades no transmisibles. En las Américas, la prevalencia de demencia en los adultos mayores (más de 60 años) oscila entre el 6,46 % y el 8,48%. Las proyecciones indican que el número de personas con este trastorno se duplicará cada 20 años.
Para los trastornos afecvos, de ansiedad y por consumo de sustancias en adultos, graves y moderados, la mediana de la brecha de tratamiento es de 73,5% en la Región de las Américas, 47,2% en América del Norte y 77,9% en América Lana y el Caribe (ALC). La brecha para la esquizofrenia en ALC es de 56,9%, para la depresión es de 73,9% y para el alcohol es de 85,1%.
El gasto público mediano en salud mental en toda la Región es apenas un 2,0% del presupuesto de salud y más del 60% de este dinero se desna a hospitales psiquiátricos. La Organización Mundial de la Salud (OMS) afirma que la salud mental no es solo la ausencia de afecciones de salud mental, sino un estado de bienestar mental que permite a las personas hacer frente a los momentos de estrés de la vida, desarrollar sus capacidades, aprender y trabajar sasfactoriamente y contribuir a mejorar su comunidad.
En tal sendo, con el Proyecto de Restauración de Almas hacemos un híbrido, combinar estrategias profesionales, en armonía con la Fe, donde la Iglesia asiste y acompaña.
Citamos la siguiente frase que define en gran medida lo que nos mueve:
Además de las problemácas antes mencionadas, se trabajará ejercitando la oración, el diálogo, el consejo y la orientación puntual, (en contemplación y en disfrute con la naturaleza), prácca y dinámica, implementando la acogida, la fraternidad y la compasión.
Manos Compasivas por medio de este proyecto, quiere ser el refugio donde nuestros hermanos encuentren Paz, buscando así, su integración en la sociedad, a la vida, a través de la fe, por medio de programas de desarrollo y asesoría psicológica.
Conforme a la naturaleza de Manos Compasivas, el servicio requerido en el país para Casas de Rero, Centros de Acogida y Sanación dependerá del auspicio económico para tales fines, de la aprobación del obispo del lugar y del párroco de la zona, de este modo coordinar y ejercer la Compasión y Solidaridad a la luz de una pastoral católica de la salud mental, asisendo psicológica y espiritualmente, cada semana, junto a celebraciones eucaríscas, adoraciones a Jesús Sacramentado y confesiones para todos los fieles y residentes, como reza el Sínodo de la Iglesia Católica, y del Papa Francisco: La Comunión, Parcipación y Misión, describen el misterio de la Iglesia. “El compromiso apostólico en el mundo de hoy”, como subraya San Juan Pablo II, la koinonía da lugar a la misión de la Iglesia de servir como signo de la ínma unión de la familia humana con Dios.
La Comunión, Parcipación y Misión, describen el misterio de la Iglesia. “El compromiso apostólico en el mundo de hoy”, como subraya San Juan Pablo II, la koinonía da lugar a la misión de la Iglesia de servir como signo de la ínma unión de la familia humana con Dios.