Sanación en Comunidad Eucarística y Discernimiento.

Publicado el 13 de octubre, 2024

P. Manuel Antonio García Salcedo.

Arquidiócesis de Santo Domingo.

Amor que sana.

La única finalidad de una Comunidad de Eucaristía es la sanación interior de sus miembros. De lo contrario no tendría razón de ser.

La sociedad necesita de Comunidades Eucarísticas donde ocurra una sanación interior de cada individuo para una manera nueva de relacionarse.

Un ambiente donde se sanen las heridas de la vida.

Convertir toda la historia de la propia vida en un encuentro con Jesús en la Eucaristía.

No más de lo nocivo de un mundo superficial, de interes pecuniarios y dominio abusivo.

Se ha abusado, utilizado y manipulado de las experiencias de Fe Cristiana Sacramental, de la Virgen María y de la Iglesia por parte de grupos y personas incapaces de este servicio.

Desechar todo aquello. Recomenzar. Empezar desde abajo es la actitud para subir a la montaña de Dios.

Ambitos necesarios, los requisitos y metas de una verdadera Comunidad Eucarística que ofrezca la sanación interior.

Paz, recogimiento, libertad, silencio orante, búsqueda de un matrimonio funcional y una familia bien integrada, un grupo caritativo austero y de bajo perfil.

El escándalo altisonante, las actividades que separan por largo tiempo del hogar, las prácticas religiosas estrafalarias, la inversión capital no caritativa, los ambientes clasistas, el distanciamiento del Papa y de las enseñanzas de la Iglesia Oficial, el ausentismo de actividades familiares, deportivas, culturales, educativas y altruistas son las toxinas que empeoran la salud mental de cualquier persona que busca amistad sincera con Jesús, y así afrontar las penas y alegrías de la vida.

Caminar por lugares y ambientes sanos.

Grupos que desean desarrollarse como personas de trabajo honrado, mejorar en sus compromisos de bien, dar a quien lo necesite sin recibir nada a cambio, y sacar todo lo que se lleva adentro ante Jesús Eucaristía.

Aquello que es confidencial va para el Sacramento de la Reconciliación y Penitencia. Lo pecaminoso con el debido decoro, las faltas contra los 10 mandamientos con propósito de no volver a incurrir en ello sy dejarlo en el Confesionario sin mirar atrás.

La sanación interior es progresiva.

Conlleva primero, trabajo personal y luego comunitario. No al revés. Oración individual en tranquilidad. Diálogo de paz con Jesús haciéndole participe de cada experiencia. 10 minutos al menos. Todo en agradecimiento. Pura acción de gracias.

Vamos a avanzar por las sendas nuevas. Nada de lo oscuro del pasado. Retomar el Camino de la mano de Dios.

¡Abre tus alas!